Hoy toca desviarse una vez más de la temática principal de Históricos del Fútbol Cántabro, pero espero que merezca la pena. Buscando otra cosa completamente distinta en la prensa antigua de Cantabria, me he tropezado con una curiosidad que no me resisto a compartir en el blog.
Como es evidente por el título de la entrada se trata de un gol olímpico, o mejor dicho, lo que quizá fue un gol olímpico, del que disfrutó la afición santanderina hace un montón de años, aunque no fuese un gol legal. Pero vamos por partes.
Lo primero que hay que decir, para los despistados, es que el llamado gol olímpico es aquel que se marca directamente desde el saque de esquina por el lanzador, sin que ningún otro jugador toque la pelota. En otras palabras, el jugador que efectúa el saque lo hace dándole tanto efecto al balón que este se cuela directamente en la portería sin que nadie lo remate.
Lo segundo que conviene señalar es que el primer gol olímpico reconocido como tal es el marcado el 2 de Octubre de 1924 por el argentino Cesáreo Onzari para la selección albiceleste en un amistoso contra Uruguay disputado en Buenos Aires. Como los charrúas acababan de proclamarse campeones olímpicos en París, el tanto se denominó «el gol de Onzari a los olímpicos», acortado con el tiempo a «gol olímpico».
Y ¿por qué se considera al de Onzari como el primer gol olímpico? Pues porque hasta el cambio en el reglamento aprobado por la International Board el 14 de Junio de 1924 los goles directos desde el corner no eran legales, no subían al marcador. Así que sólo tienen validez los logrados a partir de dicha fecha, y el de Onzari en Octubre es el primero del que se tiene constancia (en este artículo de 2011 en Cuadernos de Fútbol, la revista de CIHEFE, Jorge Horacio Gallego desestima como gol olímpico el gol anotado por el escocés Billy Alston en un St. Bernard’s–Albion Rovers de la Segunda División escocesa en Agosto de 1924, ya que fue anotado de cabeza).
Aclarado todo esto, toca hablar del gol (o del no gol) que me ha traído hasta aquí. El 11 de Junio de 1916 el Racing jugó un partido amistoso frente al Esperanza de San Sebastián en los Campos de Sport de El Sardinero. Ese día había bastante público presenciando el partido, porque antes se había disputado la final de la Copa Racing entre los equipos infantiles del Racing y del Siempre Adelante, porque ambos partidos formaban parte de un festival benéfico, y porque el Esperanza era un equipo con un buen cartel en la época (probablemente era campeón de Guipúzcoa de Segunda Categoría, la misma categoría que el Racing, campeón cántabro).
Pues bien, en ese encuentro, ya en la segunda parte y con el marcador 1-0 a favor de los locales, Borda, el portero donostiarra, concede un corner tras un disparo del racinguista Pepín. Este saque de esquina, y aquí cedo la palabra al cronista Amaya, de El Pueblo Cántabro, «es tirado por Lavín, siendo tan piramidal que se cuela solo en la red. El público aplaude, creyendo es goal válido».¹
Así pues parece que Lavín marcó un gol olímpico aquel lejano 11 de Junio de 1916, en un Racing–Esperanza que terminó en empate a uno. Un gol olímpico que sería justamente anulado, de acuerdo con el reglamento imperante por entonces, por Nogués, árbitro del encuentro.
Es evidente que si en 1924 se cambiaron las reglas para aceptar este tipo de goles es porque ya se estaban marcando con anterioridad. ¿Fue este de Lavín el primero que se logró de esta manera? Eso es altamente improbable. ¿Fue el primero que se logró en España, o al menos en Cantabria? Pues no lo se, sinceramente. En cualquier caso si que es el primero del que he encontrado noticia en la prensa cántabra.
Las pequeñas historias que hacen grande al Racing, quién sabe si una vez más pionero…
LAVÍN
Antonio Lavín Saiz, el protagonista de nuestra historia (con permiso de Nogués y de Borda), fue uno de los futbolistas fundadores del Racing en 1913. Actuó con el conjunto cántabro hasta 1922, jugando más de cien partidos. Con anterioridad jugó en la Sportiva de Astillero, Sportiva España y el Santander, con el que participó en el Campeonato de España (la Copa) en 1911. Según la web BDFutbol fue defensa, aunque en El Pueblo Cántabro también aparece en alguna alineación de Junio de 1916 como centrocampista. Lavín falleció el 17 de Noviembre de 1986.
NOTA
¹ El resto de la prensa que menciona el partido (La Atalaya, El Diario Montañés y La Región Cántabra) no recoge nada acerca de este gol. El Cantábrico por su parte achaca a la «cortesía y nobleza […] con los forasteros» del árbitro, refiriéndose «al goal que entró del corner tirado por el Racing y que el juez de campo dio por nulo».
Históricos del fútbol cántabro 